Hace unos años, un niña, haría primero de la ESO, estaba andando por la calle, cuando vio a una chica. Era una chica, preciosa. Cada semana, ese mismo día, a esa misma hora, la veía. Pero no podía gustarle, ¿verdad?. A ella siempre le habían gustado los chicos. Era nuevo. Desconocido. Así que lo dejo ir. Aunque en realidad, muy en el fondo, sabía que ese pensamiento seguía ahí. El verano siguiente (de segundo a tercero), se fue a Inglaterra. Ahí conoció a un chico. Pero también a una chica. ¿Le gustaban los dos a la vez?
A la larga ese año perdió el contacto con la chica. Y la echaba de menos.
Se comía mucho la cabeza. ¿Qué le estaba pasando? Y negó que le gustaran las chicas. No sabía la razón por la que lo hacía. Simplemente lo hacía. Tenía miedo.
Y esa chica, unos años más grande, por fin acepto que, era bisexual. Que tenía que dejar de negarse su sexualidad a sí misma, y empezar a ser quien era. Que era completamente normal.
Hace unos días, le conté a mi madre que era bisexual. Fue un gran paso para mí en eso. Mi sexualidad es algo que me las ha hecho pasar putas. Mi madre se lo tomó sorprendentemente bien. Aunque se que no esta muy convencida y que le parece un poco raro de mí.
No la culpo.
Aparte de ella, relativamente poca gente sabe sobre esto. Os diré la razón. Cuando lo puse en mi cuenta de Tumblr, recibí apoyo, pero también varios mensajes de gente diciendo que "estoy confundida" o que "es solo puro vicio" cuando en verdad soy más virgen que el aceite de oliva.
Y aunque haya mucha homofobia, y yo sea la primera en luchar contra ella y salir en defensa de tod@s l@s homosexuales, creo que un gran colectivo olvidado en la LGBTQ+ es el colectivo bisexual. En realidad sabía sobre esto antes de salir (nota: no me gusta la expresión salir del armario, Es mi puta sexualidad, no un armario de IKEA) como bisexual, pero vivirlo en primera persona es horrible, Ni mi sexualidad ni la de nadie tendría que ser un secreto, solo por el mero hecho de que no es heterosexual. Crecer sin una figura que me enseñase que ser bisexual, o pansexual, o demisexual o asexual, o lo que sea era normal. Nadie debería crecer con miedo a ser diferente por algo como es su sexualidad. Es algo que no escoges tu, es algo ya viene en ti.
Me encantaría seguir hablando de esto, de verdad lo necesitaba. Pero me temo que ahora mismo las lágrimas no me dejan seguir. Espero que tengáis un buen miércoles. Yo me retiro por hoy. Buenas noches.
Sleeping Blondie